Atender la salud de tus pies es tan importante como cuidar cualquier otra zona del cuerpo. El profesional que se encarga de su cuidado es el podólogo, quien se encargará de atenderte cuando sea necesario. Hoy te hablaremos sobre cuándo debes ir al podólogo.
¿Qué es un podólogo?
Como ya te hemos mencionado, un podólogo se encarga del estudio y el cuidado de los pies y en su relación con el resto del cuerpo. Son capaces de prevenir, diagnosticar y tratar diferentes problemas y enfermedades que pueden afectar a los pies.
Aunque los podólogos no sean médicos, en España es necesario contar con una titulación universitaria en podología para ejercer, la cual se logra luego de cuatro años de estudio. Algunas funciones que cumplen los podólogos son:
- Diagnóstico de afecciones y enfermedades.
- Prevención de enfermedades e infecciones.
- Tratamiento de afecciones podológicas.
- Eliminación de infecciones fúngicas.
¿Cuándo debes ir al podólogo?
Los pies son una parte importante de nuestro cuerpo, los usamos en casi todas las actividades de nuestro día a día. Sin embargo, a la hora de hablar de nuestra salud olvidamos que existen.
Normalmente no les otorgamos la importancia que requieren y los descuidamos. Cuando la realidad es que, al igual que el resto del cuerpo, necesitan ser sometidos a revisiones periódicas en busca de irregularidades que puedan afectarlos.
No existe un tiempo determinado para visitar al podólogo, pero es recomendable acudir cuando:
- Sufres lesiones o molestias: si regularmente sufres lesiones o molestias en los pies, tobillos, rodillas o articulaciones al andar. Esto se puede deber a una anomalía al caminar y es necesario una evaluación de un podólogo para diagnosticarla y corregirla.
- Tienes pie plano o dedo de garra: ambos son problemas muy comunes, los cuales necesitan una visita periódica al podólogo. Este es capaz de tratar estos problemas para aliviar sus síntomas y, en algunos casos, corregir el problema.
- Usas plantillas o calzado ortopédico: es recomendable visitar al podólogo regularmente si utilizas plantillas o calzado ortopédico. Ya que se debe hacer seguimiento al tratamiento e ir modificándolo para dar solución al problema.
- Tienes una uña encarnada o sufres de hongos: los podólogos son capaces de diagnosticar y tratar fácilmente este tipo de problemas. Por lo que, si ves indicios de una uña enterrada o de hongos en la piel o en las uñas, acude al podólogo.
- Molestias en los pies o al caminar en la tercera edad: es común que con la edad avanzada aparezcan patologías como aplanamiento del pie, dedo de garra y juanetes. Por ello es bueno visitar al podólogo en forma preventiva y para tener un diagnóstico oportuno.
Hoy te hablamos de algunas situaciones que te pueden indicar cuándo debes ir al podólogo. Pero te recomendamos visitarlo una vez al año, esto es debido a que el pie es una parte del cuerpo compleja y que usamos a diario. Por lo que puede sufrir desgaste sin que nos demos cuenta.
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